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Tantos cuerpos acumulados en la fosa del olvido, se estremecen ante el frío que los niega. Estos apátridas envejecen siendo carne para gusanos, no mienten cuando sus huesos hablan del infierno que vivieron. Vidas coaccionadas para no contar su muerte son el eterno premio del verdugo y su instrumento. Pero somos lumbre ante la oscura historia de esta tierra sometida. Mientras haya exceso de silencio/ nuestros corazones arderán. Mientras haya exceso de silencio/ no olvidaremos a las que sucumbieron. ¿Al final que es lo que tenemos/ cifras, cadáveres y mentiras? ¿Esto fue lo que consiguieron/ cifras, cadáveres y mentiras? Nada nos detendrá ante la injusticia de matar para callar. Nada nos detendrá ante la injusticia, la sangre derramada nos calienta mas el corazón.
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La muerte se hizo verbo, como una espina clavada en el alma, estas montañas son testigas de la crueldad y las matanzas, por siempre en sus mentes, sueño profundo lejanos recuerdos, noches de llanto, no piden perdón, la venganza mueve el corazón.
Nadie les escucha sembrando semillas en el desierto, sus palabras vuelan sin quien escuche, solo el silencio de los sepulcros revive los crímenes impunes.
Desterrados encienden luces al olvido, encienden luces al dolor, los recuerdos no permiten cabida al perdón.
La muerte se hizo carne en el miedo, ciegos con sus machetes aniquilaron los sueños.
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La sangre corre como agua entre los montes, la tibia carroña de los muertos descubiertos con el sol de medio día
El tirano supremo que abrió el pecho al jornalero, escribió con sangre el dolor, como animal predador que al débil asedia.
Ni las suplicas, ni los llantos respetaron, el dolor de las madres los acusa a diario, les hurtaron para siempre el fruto de su vientre con la muerte.
Corrieron a esconderse, a buscar refugio, olvidaron el camino, perdidos, confundidos, asustados, murieron escondidos por el miedo a sus verdugos,por el miedo a la muerte a la muerte!
Corrieron a esconderse, a buscar refugio, olvidaron el camino, perdidos, confundidos, asustados, murieron escondidos por el miedo de sus verdugos, por el miedo a la muerte, a su muerte!
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